miércoles, 17 de octubre de 2007

Experiencia religiosa...

Hace poco se hablaba en los medios sobre la conveniencia o no de permitir que una alumna de un colegio pudiese asistir a clase vestida con un pañuelo que le cubriese la cabeza, algo que parece ser típico de los países islámicos.
Desde mi punto de vista, mientras se le pueda identificar claramente (O sea, que no estoy de acuerdo con que se lleve la cara tapada con un velo porque por otras razones un alumno podría ir a clase con un antifaz del zorro) un alumno puede ir vestido como le de la real gana. Obviamente, sin traspasar las fronteras del decoro.
Si prohibimos ir tapado hasta las orejas, prohibamos también ir desnudo hasta las nalgas ¡Que hay cada minifalda por ahí que ya ya...! Y ambas cosas son cuestión de cultura, que no de religión.

Lo mismo tiene derecho un musulmán a decir "Alá es grande" que un católico a decir "Vaya con Dios". Lo mismo un cristiano a llevar una cruz de palmo y medio y un escapulario que un musulmán, budista o lo que sea a llevar una imagen de su dios (Bueno, tengo entendido que el Corán prohíbe las imágenes de lo sagrado, pero debe haber otros símbolos parecidos en esa religión, digo yo)

Sin embargo hay cosas con las que no transijo: Lo de preparar menús diferentes en el comedor de un colegio público por el hecho de que un musulmán no coma carne de cerdo.
Vamos a ver, si el menú contiene algo que uno, por el motivo que sea no quiere comer, pues no lo come y ya está, pero de ahí a exigir un menú "especial" por motivos religiosos...
Si en cuaresma se programa para un viernes "filete de cerdo a la riojana" y mi religión me prohíbe comer carne los viernes de cuaresma, pues me aguanto y no como, pero no exijo que me preparen una lubina al horno.

viernes, 5 de octubre de 2007

El himno nacional y otras músicas

Llevo unos días sin escribir nada, pero he estado haciendo oídos a las noticias y me ha llamado la atención que ahora toca hablar del himno nacional.
Pues muy bien. A mí el himno nacional me gusta tal y como está. Hay una norma que dice: si funciona, no lo toques. Pues eso. El himno nacional funciona.
¿No decíamos que Spain era different? Pues ya está, esta es una de tantas. Todo el mundo tiene algo que cantar cuando suena su himno nacional. Nosotros no.
Esto tiene ventajas:
- No damos pábulo a desgañites varios y desafines.
- Cada cual puede cantar lo que le parezca.
Esto último va muy bien con el estado de las autonomías porque cada una puede ponerle la letra que desee. En el idioma regional que desee: Los vascos, en vasco; los catalanes, en catalán; los gallegos en gallego; los valencianos en valenciano; etc etc...
Y los que se sientan ciudadanos de mundo... ¡En inglés, hala!

Si le ponemos letra habrá follón. Con el lío autonómico aparecerán hasta lo que quieran su cuota autonómica y hasta los que negocien cada año las estrofas o versos del himno que se deban cantar en cada idioma y en cada ocasión.
Ya hay jaleo con las banderas como para no esperar más jaleo por el himno.

Visto lo visto lo mejor sería dejar las cosas como están.