Llevo unos días sin escribir nada, pero he estado haciendo oídos a las noticias y me ha llamado la atención que ahora toca hablar del himno nacional.
Pues muy bien. A mí el himno nacional me gusta tal y como está. Hay una norma que dice: si funciona, no lo toques. Pues eso. El himno nacional funciona.
¿No decíamos que Spain era different? Pues ya está, esta es una de tantas. Todo el mundo tiene algo que cantar cuando suena su himno nacional. Nosotros no.
Esto tiene ventajas:
- No damos pábulo a desgañites varios y desafines.
- Cada cual puede cantar lo que le parezca.
Esto último va muy bien con el estado de las autonomías porque cada una puede ponerle la letra que desee. En el idioma regional que desee: Los vascos, en vasco; los catalanes, en catalán; los gallegos en gallego; los valencianos en valenciano; etc etc...
Y los que se sientan ciudadanos de mundo... ¡En inglés, hala!
Si le ponemos letra habrá follón. Con el lío autonómico aparecerán hasta lo que quieran su cuota autonómica y hasta los que negocien cada año las estrofas o versos del himno que se deban cantar en cada idioma y en cada ocasión.
Ya hay jaleo con las banderas como para no esperar más jaleo por el himno.
Visto lo visto lo mejor sería dejar las cosas como están.
viernes, 5 de octubre de 2007
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