martes, 13 de octubre de 2009

La ofrenda de flores y la publicidad


Ayer fue la ofrenda de flores a la virgen del Pilar. Uno no es muy religioso ni devoto de esas cosas y por eso no asistí ni tomé parte en el evento, pero leo los periódicos cada mañana (O casi cada mañana) y, como sucede todos los años, hay algo que me llama la atención y que me molesta especialmente: la publicidad.

Siempre he querido entender que las ofendas se deben hacer de manera anónima. Vale que los grupos se junten y lleven entre todos, por ejemplo para repartir costes o para hacer algo más bonito, un determinado conjunto floral; lo entendería en el caso de una localidad llevando su escudo hecho con flores, o de una determinada casa regional. Incluso, si me apuran un poco, de instituciones benéficas sin ánimo de lucro etc. etc. como la Cruz Roja, Cáritas...

Pero ¿El Carrefour o la Ibercaja? ¡Ah, no. Esos no!
Señores eclesiásticos, no deberían permitir que ese tipo de institución mercantil, bancaria o similar se plante delante de la virgen con una cuadrado de dos por tres metros y plante un cartel, hecho con flores, eso sí, anunciando un determinado establecimiento. Y además, en primera fila, para que se vea bien.

Cualquier día vemos un marco floreado que diga "Rebajas en Cortefiel" o "La semana fantástica de El Corte Inglés".

Al tiempo.





No hay comentarios: