En el mundo de la pintura el autor de una obra en a la vez un artista. En el mundo de la literatura podría decirse lo mismo. Y en otras artes igual, por no extenderme.
Sin embargo, en el mundo de la música la cosa es diferente. Hay gente que compone obras musicales y por tanto son autores de las mismas (Manuel Alejandro), y hay artistas que interpretan las obran compuestas por otros (David Bisbal). Por fin están los que conjugan ambas acciones (O sea, cantautores como Serrat).
Ahora, a lo que voy. El canon ese que pago cada vez que quemo un CD de Linux y que me cobra injustamente la $GA€ por si se me ocurre hacer una copia privada del último disco que me he comprado... ¿Quien lo cobra?
Porque digo yo que si el autor de una canción que canta Chachi Pe de Triana es Pepillo de Huelva, el canon lo debe cobrar el de Huelva y no el otro; el otro ya cobra por cantar ese tema en un concierto.
Lo que pasa es que probablemente Pepillo de Huelva trabaja a sueldo de la multinacional SuperDisco y en su contrato de trabajo dice que todo lo que componga es en realidad propiedad de ellos y sin ellos quienes registran la obra en la $GA€, con lo que Pepillo cobra su sueldo y Superdisco se forra porque igual que a Pepillo tiene a otros 99 en las mismas condiciones.
Y Chachi Pe de Triana, además, tiene que tragar con cantar canciones compuestas por gente de la casa o le va a grabar un disco su abuela.
Así está el patio.
domingo, 13 de enero de 2008
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