Tanto tiempo esperando a que acabasen las obras. Tanto tiempo haciendo apuestas: Que si les da tiempo, que si no. Tanto tiempo soportando las interminables molestias y ya veis, se ha acabado la Expo.
Lo que queda en Zaragoza ahora es un trabajo encomiable que espero que los responsables políticos y sociales sepan aprovechar. La ciudad necesitaba las infraestructuras que ahora se han realizado. La Expo ha sido como una estupenda excusa y la capital del Ebro tiene otra pinta.
Esta tarde es la ceremonia de clausura, espero poder verla por el canal autonómico porque ¡No la transmiten por las televisiones nacionales! Ahí es donde duele. Y yo, que tengo mucha mala leche pregunto ¿Y si en ver de haber sido en Zaragoza hubiera sido en Barcelona, hubieran puesto en la 1 la ceremonia?
No respondáis todos a la vez.
domingo, 14 de septiembre de 2008
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