jueves, 8 de enero de 2009

Frío, mucho frío

Eso es lo que hay por desatacar esta semana. Esta mañana, como tengo fiesta, he llevado a los chicos al colegio. En el garaje había once grados y he apostado con ellos a que bajaba de cero antes de llegar al cole. ¡Hasta cuatro bajo cero ha llegado! No es una heroicidad porque hemos llegado a alcanzar hasta once o doce alguna vez, pero el frío se dejaba notar por todos lados y era la comidilla en la puerta de la escuela.

Los israelíes siguen igual, dando ostias a los palestinos. Los de Hamás poniendo condiciones para un alto el fuego cuando en realidad no son ellos los que deben hacerlo, sino los otros. Porque lo s isrealíes serán unos bestias cuando se trata de defenderse, pero los de Hamás son unos tocapelotas con sus cohetitos caseros que parecen no hacer daño pero que matan sin querer. Y como se van escondiendo como ratas entre la población, pues ya se sabe, los israelíes deciden fumigar todo el campo y que caiga lo que tenga que caer. Si a los de Hamás no les preocupa que israel mate a su personal y siguen erre que erre ¿Por qué iba a importarle a israel?

No sé. Es demasiado complicado para para buscarle una explicación y una solución desde aquí.

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