Aires de guerra

Esta mañana he oído en la radio que las tropas españolas habían abatido a ¿trece? combatientes talibanes en medio de una refriega en Afganistán mientras se defendían tras ser víctimas de una emboscada. Poco después en el trabajo he oído comentarios muy elogiosos sobre nuestras tropas y no he podido dejar de responderles que aquello es lo más parecido a una guerra que nuestros soldados han visto en mucho tiempo y que una guerra no es ningún juego.
Que en la guerra la gente se muere de verdad y no como en el paintball.
Que en la guerra a veces muere el enemigo y otras mueren los amigos.
Que una guerra nunca debe ser motivo de alegría porque matar no es agradable y que te maten menos aún.

Cuando muera alguno de los que hoy han sabido defenderse se pondrán a echar pestes del gobierno por enviarles allí.